La gente dijo presente y en que manera. 15.000 almas alentando al Rojinegro. A las 15:18 el equipo dirigido por Edgardo Cervilla salio hacer el calentamiento previo y fue recibido por una ovación que se hizo sentir pero lo mejor estaba por llegar. Cuando el equipo salio al campo de juego se produjo el estallido total.
Primero ingresó la visita acompañada en gran numero y luego lo hizo el local. Muchos papelitos, bengalas rojas y negras hicieron que es Estadio Presbítero Grella pareciera a punto de estallar. La Barra Fuerte y La 40 desplegaron una bandera inmensa sobre la tribuna de calle Grella.
Durante los 90´ el aliento estuvo presente. Por momentos eran fortísimos porque el equipo daba señales de que en cualquier momento iba a llegar el gol, que llegó a los 34´ del complemento. El grito sagrado se escucho hasta el cielo y de ahí en mas el aliento fue ensordecedor.
Concluido el cotejo empezó el festejo por el ascenso. Hinchas entraron al campo de juego en busca de un trofeo (camiseta, remera o lo que fuera de los jugadores). Luego se produjo la vuelta olímpica para terminar todos colgados del travesaño para seguir con la algarabía, que se iba a trasladar a otro lugar.
El escenario fue la Plaza 1º de Mayo. Cientos y cientos de hinchas se fueron en caravana hacia el lugar para terminar cantando saltando y festejando en las escaleras de la Catedral Metropolitana. Gorros, banderas y vinchas era el cotillon. No falto la vuelta olímpica alrededor de la plaza y así siguieron festejando esta alegría que va a durar mucho y que bien merecido lo tiene Patronato.
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